La gran mayoría de los casinos online ofrecen a los nuevos jugadores dinero gratis para completar su primer depósito. Las cantidades en cuestión no son ni mucho menos pequeñas. Los bonos de primer depósito son de los más generosos y pueden hacer ganar a los jugadores cientos o incluso miles de euros.
El bono de primer depósito es muy fácil de conseguir. Simplemente regístrese en el casino y envíe dinero a su nueva cuenta de casino. Por regla general, no importa cómo se deposite el dinero, sin embargo, algunos casinos en línea no emiten actualmente bonos cuando se paga con carteras en línea. Por lo tanto, recuerde siempre comprobar cómo está. Sin embargo, pagar con tarjeta o a través de una cuenta es siempre un valor seguro.
Además, la mayoría de los casinos no dan un bono de primer depósito automáticamente, sino que hay que solicitarlo. No es necesario llamar al teléfono de atención al cliente, sino que a menudo basta con marcar una casilla en el formulario. Para algunos bonos, también es necesario introducir el llamado código de bono, sin embargo, esto no es difícil de encontrar, y además, si existe, se puede encontrar junto a la descripción de cada bono.
Por lo tanto, la cuestión principal es cuánto se puede ganar realmente con esta bonificación de inscripción. Esta cantidad varía de un casino a otro. Además, siempre está vinculado al importe de su depósito. Digamos que un casino ofrece una bonificación del 100% hasta 2000 euros. Esto significa entonces que obtendrá una cantidad extra igual a la que haya depositado. Si deposita 100 euros, el casino le dará 100 euros como bono. Sin embargo, el importe máximo de la bonificación es de 2000 euros.
Por supuesto, no puedes retirar los fondos de las bonificaciones tan pronto como lleguen a tu cuenta. Para evitar que los casinos abusen de las bonificaciones, existen los llamados requisitos de apuesta. En ellas se especifica cuántas apuestas hay que realizar para poder solicitar un reintegro. Estos requisitos pueden encontrarse en cada bono o en sus condiciones y adoptan la forma de un multiplicador de bono, o un múltiplo de la suma del bono y el depósito.
Digamos que para un depósito de 100 euros y una bonificación de 100 euros los requisitos de apuesta son 20 veces la bonificación (20xB), por lo que deberá apostar 2000 euros (20x100) antes de poder depositar.