El sistema de ruleta más famoso y más básico es el sistema Martingale. Se basa en un principio completamente simple: empezamos con una apuesta, si perdemos, doblamos nuestra apuesta. Cada vez que perdemos, doblamos nuestra última apuesta perdida hasta que ganamos. Podemos perder varias veces seguidas, pero cuando ganemos, recuperaremos todas nuestras apuestas perdidas más una unidad como beneficio. Sencillo y muy eficaz.
¿Qué dicen las estadísticas?
Es evidente que el sistema siempre funciona bien. La probabilidad de ganar es de 18/37 = 48,65 % en cada giro. Es seguro que tendremos suerte y ganaremos tarde o temprano. La cuestión es cuánto durará la serie de pérdidas. El principal problema de este sistema es tener suficiente dinero para hacer la siguiente apuesta porque los grandes desplomes siempre se producen en una serie perdedora más larga.
Sin embargo, echemos un vistazo a la progresión del sistema con un bankroll ilimitado en los siguientes gráficos:

Fue una progresión totalmente típica. El sistema fue constantemente a un beneficio. Lo único que podía hacernos dudar un poco eran los "pelos" que colgaban de la curva y que realizaban desplomes locales. Estos desplomes llegaron a alcanzar valores de 100 000 a 1 000 000 de unidades. A veces ocurría que estos desplomes no eran tan significativos durante más tiempo y se producían cuando el sistema había obtenido algunas ganancias, por lo que en realidad no se acercaba a un cero, como se mostraba en el segundo gráfico anterior.
Esto significa que hay una gran posibilidad de ganar mucho dinero desde prácticamente nada. Al mismo tiempo, puede ser engañoso. En general, podemos decir que puede ocurrir o no.
La apuesta Martingala con el factor Pérdida/Parada
Si queremos evitar las grandes caídas, intentaremos aplicar algunas limitaciones, como un número máximo de pérdidas en la serie. Después de una serie perdedora, empezaremos a apostar de nuevo desde el principio. Nuestras limitaciones son para 5 y 10 pérdidas. ¿Cómo será la progresión?

Como podemos ver, el sistema Martingale se inclina hacia abajo debido a nuestras limitaciones. Cuanto mayor era la limitación, más "dentada" era la gráfica y había más secuencias de crecimiento. Sin embargo, básicamente la progresión fue por debajo de cero. No obstante, pudimos observar una serie más larga, en la que no se produjeron los descensos significativos y el sistema fue a más. Desgraciadamente, no había muchos casos de este tipo, lo que podía suponer el riesgo de perder dinero.
No importa. Intentaremos aplicar la progresión básica de la serie. Después de cada racha infructuosa, aumentaremos el tamaño de la apuesta en 1 unidad, hasta que volvamos a tener beneficios. De nuevo aplicaremos nuestras limitaciones a 5 y 10 pérdidas.

Se trata de un hallazgo interesante. En el caso de las limitaciones a 5 pérdidas, la progresión no resultó demasiado, por lo que se produjo la misma tendencia a la baja que en la variante sin progresión. En el caso de las limitaciones a 10 pérdidas, la progresión empezó a cambiar. Pasó a tener beneficios durante un tiempo, así como a estar muy por debajo de cero. A veces oscilaba justo alrededor de cero.
Se demostró que el sistema de apuestas se volvió muy inestable. A largo plazo, la progresión se dirigió a la baja y pasó por debajo de cero. Sin embargo, a medio plazo, la apuesta puede ser rentable (aunque no necesariamente), por lo que el resultado es que no sabemos qué esperar de ella.
El sistema Martingale con efecto de espera
Vamos a probar una cosa más llamada la Martingala de Espera, una versión especial del juego, cuando se espera a la serie del color contrario (el mismo color tiene que salir, por ejemplo, 5 veces seguidas) y sólo entonces se empieza a apostar. Se parte de la premisa de que la bola no recuerda dónde se detuvo en las tiradas anteriores y no tiene tendencia a crear series demasiado largas.
Más concretamente, si la bola crea alguna serie, haremos que la serie sea más corta y reduciremos el riesgo de perder dinero. Una cosa interesante es aplicar este tipo de juego al juego anterior con las limitaciones a 10 pérdidas y con la progresión lineal. Si añadimos un "factor de espera de 5" (el negro tiene que salir 5 veces seguidas, entonces empezaremos a apostar por el rojo), el sistema queda de la siguiente manera:

En la mayoría de los casos, la progresión fue a un beneficio prácticamente sin ningún riesgo, como se muestra en el primer gráfico. Aproximadamente una vez por cada 100 000 giros, el sistema falló por completo y su valor cayó muy por debajo de cero (como se muestra en el segundo gráfico).
Además, desde el punto de vista del largo plazo, el juego es muy seguro y da lugar a un beneficio casi seguro. La dificultad es que hay que pasar la mayor parte del tiempo del giro de la ruleta, esperando una serie determinada, por lo que el beneficio final es bastante pequeño debido al tiempo que se dedica a jugar a la ruleta (300 unidades por 25 000 giros - por lo que alrededor de un año de juego relajado durante una hora al día).
La importancia del "efecto de espera" desaparece en las "series de espera" más cortas (cuando el negro sale 20 veces seguidas, no es útil esperar 2 giros, pero sí 8 giros). Por otro lado, el sistema hace "escaleras" en la progresión en las series de larga duración y ocurre que sólo tienes 3-4 apuestas considerables para todas las 25 000 tiradas.
Esta variante es injugable por sí misma, pero puede funcionar bien como parte de algún sistema complejo, utilizando una mayor cantidad de sistemas de apuestas y siguiendo otros sistemas en el tiempo intermedio.
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